Close
Si hay algo que un hombre aprecia es un buen par de tetas. Y si tú has entrado a esta categoría es porque eres de aquellos que a las mujeres las prefieres tetonas! Grandes melones, pechos gigantes y tetas perfectas es lo que verás aquí. Así que vete preparando para incontables horas de diversión, entretenimiento, placer y de pene erecto porque eso es lo que estas boobies te producirán! Y que se puede hacer con un buen par de pechos jugosos y grandes? Lo primero es intentar poner tu cabeza en el medio de ellas y hacer “bru bru bru”, algo tan fascinante que es difícil de explicar. Otra cosa es jugar con los pezones, hacerlos poner duritos y lamerlos con tu lengua o pellizcarlos con tus dedos; de cualquier forma ella disfrutará y tu te divertirás. Y que decir de poner tu miembro entre los melones! Nada es más divertido que una mujer con dos grandes tetas y que las sepa utilizar para dar lo que generalmente se llama como “paja Rusa”. Se ve que el primer hispanohablante en haber experimentado este sensacional placer lo hizo con una rusa pechugona que le enseñó una nueva variante para divertirse con los pechos. Probablemente veas varias de estas cosas ocurriendo aquí. Pero lo bueno de los grandes melones es que no necesitas estar presente para disfrutarlos, porque solo con verlos uno está ante un panorama excitante y genial. Por eso el ver a una chica simplemente jugando sola con sus melones es algo que te deja de pito parado, o tan solo ver un gran escote puede generar una erección en tus pantalones. Ni que hablar la de carpas en la entrepierna cuando una pechugona salta y hace que sus tetas reboten de arriba abajo. La buena noticia para ti es que aquí está todo eso y mucho más, para garantizar horas y horas de diversión centrada solo en lo genial que son las tetas. En Notting Hill, Julia Roberts le pregunta a Hugh Grant que tienen de especial las tetas y porque a los hombres nos gustan tanto. Ni el ni nadie tiene la verdadera respuesta, pero de todas formas te invitamos a analizarlas e intentar llegar a tu propia conclusión. Mientras tanto, seguiremos observando estos tesoros de la naturaleza (y la cirugía) para llegar a la respuesta.