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Si hay una persona a la que hacerle un monumento es al inventor/a de la minifalda! No hay nada que cachondee más a un hombre que ver a una chica con una pollera cortita o con una faldita que muestra todas las piernas y la curva del culo! Y en estos videos que tenemos aquí para ofrecerte verás cientos de chicas usando minifalda para que te tientes y te atrevas a echar una mirada intransigente a esa entrepierna fantástica. Claro, no todas terminarán estos videos con la minifalda puesta, ya que muchas usan las falditas solo para atraer hombres y tentarlos con todo lo que pueden ofrecer debajo de esas polleritas minúsculas. Y es que claro, uno ve una chica con una ropita que apenas le cubre 1/10 de las piernas y no puede evitar sentirse atraído sexualmente hacia ella porque uno interpreta inmediatamente que lo que esta chica busca es efectivamente, tener un pene erecto en su vagina penetrándola duro, porque de otra forma no se entiende que use tan pequeña falda. Es cierto que a veces hace mucho calor y es necesario sentirse fresca, pero tampoco hay que abusar con el tamaño de lo que se usa, sino las consecuencias serán siempre terminar teniendo relaciones con algún depravado que no se pudo aguantar las ganas. La popularidad de las minifaldas llegó a su cumbre en la década de 1960 en Londres liberal, pero nunca dejaron de ser populares entre las jóvenes sobre todo, que no tienen vergüenza alguna de mostrar sus piernas perfectas. Antes de eso solo se veían en actividades deportivas y quizás en alguna película. Mary Quant, dueña de una tienda de ropa de diseño propio, empezó a probar con faldas más cortas a fines de 1950 y en 1964 llegó a la creación de la minifalda, llamándola así gracias a su automóvil favorito: el Mini. Cuando Jean Shrimpton usó esa falda para un evento en 1965 la popularidad estalló y nunca más dejó de estar en la cima del mundo gracias a lo bien que se ve, a lo cómodas que son y al hecho de que despiertan en el hombre los deseos más lujuriosos y, siendo honestos, a las mujeres no hay nada que les guste más que despertar esos deseos en los hombres.