Close No hay nada más excitante para una dominatrix ver cómo su pobre esclavo sexual se retuerce de dolor a la vez que gime como un cerdo tras haber recibido una buena tanda de patadas en los cojones. Ataviadas con conjuntitos de cuero muy sensuales y taconazos de aguja, las dominatrices atan de pies y manos a sus obedientes sumisos; todo indica que la acción va a comenzar. Tacones y cojones; buena combinación. No tienen piedad en pisarles los huevos con los tacones de aguja que llevan puestos; en los gritos de los sumisos se entremezclan placer y dolor. Dominatrices y sumisos disfrutan cada minuto de cada sesión de castigos corporales: ellos vagan entre la delgada línea que separa el placer del dolor; ellas se deleitan viendo cómo ellos gritan, cómo se retuercen de dolor y cómo cogen aire para la siguiente tanda de castigos que les esperan. Al principio, muchos hombres son reticentes a ver vídeos de sadomasoquismo. Sin embargo, si le das una oportunidad a esta categoría de vídeos, te sorprenderá ver que golpes como rodillazos en los huevos te dolerán a la vez que te proporcionarán un placer indescriptible, sobre todo viniendo de sexis dominatrices capaces de calmar el dolor y avivar el placer (y viceversa).