Close Harto de ver constantemente pechos falsos llenos de silicona y cicatrices? Bueno, aquí te brindamos todo lo contrario, porque solo verás los pechos más bellos y naturales que te puedas imaginar, para que así disfrutes de verdad. Porque seamos honestos, las tetas falsas pueden ser atractivas para muchos pero no engañan a nadie, todos sabemos que son hechas de plástico y que si bien pueden lucir bien (algunas pocas) no tienen ni la consistencia ni el mérito necesario para satisfacer a un hombre. Y por qué esto del mérito? Pues, porque tiene un gran mérito para una mujer tener tetas con las que ella esté contenta y se sienta orgullosa, por más que no sean unos melones enormes. Es por eso que queremos darle nuestra felicitación a todas ellas que, a pesar de sus pequeñas tetas naturales o han pagado caro las consecuencias de la ley de la gravedad, deciden seguir con sus vidas sin innecesarias cirugías y silicona para aumentar sus senos con el único objetivo de ser más atractivas, transformándose inmediatamente en seres superficiales y sin sentimientos reales por la naturaleza. Y si la mayoría prefiere las tetas falsas y llenas de cicatrices, con los pezones para cualquier lado y sin una pizca de naturalidad, entonces que se vayan de aquí y nos dejen tranquilos con la belleza natural de todas estas jóvenes, veteranas y mujeres en general, que mantienen sus pechos naturales, tal y como Dios en toda su misericordia y poder (el dios que Ud. crea conveniente) quiso que fueran. Tal y como todos los que adoramos las tetas naturales queremos que sean! Demos un fuerte aplauso a todas esas chicas que nos dan alegría sin necesidad de plástico y que están dispuestas a mostrar lo lindos, reales y hermosos pechos que portan con orgullo y sin vergüenza de ser llamadas zorras superficiales. Para que gastar miles de dólares en un implante, cuando se está tranquila con lo que se tiene y además hay otras armas disponibles para llamar la atención de un hombre si es que los senos nos son tan llamativos como los falsos. La sociedad en que vivimos quiere hacernos creer que más grande y artificial es mejor, pero si hay algo en lo que podemos estar seguros que esa afirmación es falsa, es cuando se refiere a los pechos de una mujer.